Sin titulo XVI.

El hada de los sueños transforma la realidad.
Es un escape de lo consciente.

Eleazar Bretón.

Vagabundo por la vida.

Camino solitario bajo el sol
Camino solo en el desierto
Desafiando al destino
piso el suelo árido y seco
Esperando descubrir el río que calmara mi sed
y me dará consuelo.

En el olvido el sudor oxida mi armadura
Y mientras camino
la silueta de un abismo se burla de mis sentidos
y creo ver un paraíso, y creo ver el río
y creo ver tantas cosas
que tristemente se desvanecen con mi alegría.

Juan Carlos Jáquez.

La Decisión.

Viviré no se si para dejar algún legado al mundo,
solo se que el mártir o la victima que vivían en mi acaban de morir;
los he matado con un arma silente y mortal.

He decidido asesinar todo lo negativo en mi, y caminar por la senda de la vida con mi frente en alto; empuñando en mi mano el arma asesina y no me arrepentiré de ese homicidio;
por que me he propuesto a no mirar atrás y hacer de mi pasado,
un libro de reglas para eso que llaman vida.

En existencia escribiré un futuro que ya no será incierto por que me he propuesto a ser dueño de ese futuro; futuro que caligrafiare una y otra vez con esa arma asesina que siempre llevare asida a mi mano, esa arma que llamo: la decisión.

Oriaj.

Sin titulo XXIX.

El silencio despierta interrogantes
El silencio sumerge en el alma
Ahora estoy conmigo mismo
Ahora soy.

Eleazar Bretón.

Sin titulo XXIII.

Piezas en ti viven en mi
Palabras de tu boca sustentan mis pensamientos
Soy el diseño de tus deseos olvidados.

Eleazar Bretón.

Historias.

Historias van historias vienen
Quizás todo se repita
Quizás vivimos historias usadas
abandonadas en el tiempo que las cobró
Ellas vuelven a escena, su acto es infinito
nada las crea, sólo se desarrollan
Todos tenemos historias
Todos dejamos historias
Unen sus piezas para encajar
Quizás en tu vida, quizás en la mía.

Eleazar Bretón.

Sin titulo XXIV.

Temo a la luz que me asedia con ojos imaginarios
Creo ocultarme en mis debilidades.

Eleazar Bretón.

Encerrado.

Con la sinfonía de la muerte
En cuatro muros nostálgicos
sucumbe un alma
Quemando la cara de la ilusión
Queriendo liberar una queja oprimida
Queriendo solazar,
mirar las musarañas de los sentidos
O queriendo padecer de amnesia
Para amenguar la cruda la realidad y no naufragar

Afuera nada cambia, desde la ventana un paraíso
Pero dentro ya no es igual
Las cosas no giran en su mismo centro
Ya todo esta condicionado
Y el alma desde otro ángulo
todo controla.

Juan Carlos Jáquez.

Danza de la Oscuridad.

Almas que danzan al ritmo de los tambores.
Susurros amargos de la esclavitud.
Ya no más pena y dolor.
La noche despierta del silencio
y de las venas emerge el fuego que
ilumina la oscuridad.
Las lágrimas fertilizaron nuestra tierra.
Ya no más pena y dolor.

Eleazar Bretón.

Funesto Destino.

A la materia el espíritu,
Al cuerpo la oportunidad,
A la vida el camino.
Trascender.

Bienvenidos al Árbol de la fruta prohibida
Hambre eterna,
Sed insaciable y desesperante en el mar de las penumbras.
Vida, deseos y prohibiciones celestes,
sociales y demás…

Almas puras que descienden al pantano,
Sumergidas en la oscuridad de este mundo.
Cientos de días que pasan y mueren aplastados
Esperando la campana de arriba.
Ultima parada,
Ultima Luz.

Cuerpos que gastan su existencia
En esta nuestra selva de cemento
Armagedon y Cementerio de sueños
Esperanza frustrada y Agonía.
Cuna de sufrimiento,
Conformidad de pocos
Confusión de muchos
Lugar de vida para la muerte
Nuestra muerte corporal.
Indeleble destino nuestro
Funesto, ignorante y confundido.

Juan Carlos Jáquez.

Recuerdo.

El ave retorna de una experiencia lejana.
Trae consigo una herida.
Lamentándome de no haber podido
sanarla en la distancia,
soy triste e infeliz.
Las pupilas se humedecen.
Ya el ave está vieja y sin esperanzas.
¡Si volviera a nacer!
Quizás el ave me haría feliz.

Eleazar Bretón.

Destino Incierto.

Los perros ladran en esta noche oscura y fría,
solo el resplandor de la luna llena y el manto de la noche me hacen preguntarme que rumbo debe tomar mi vida,
el aullido de un perro me hace sentir escalofríos
y me hace ver cuan solo puedo llegar sentirme.

La soledad embarga todo sentimiento de alegría en mi.
Estoy nadando en el océano de la soledad,
nado buscando una embarcación que me rescate;
nado buscando una isla donde pisar, encontrar comida y prender una fogata que me caliente el alma.
Siento que mi vida gira alrededor de un destino incierto,
solo yo; puedo lograr ese control que necesita mi vida
para parar y matar todo esto que me esta matando.

Oriaj.

Hombre al vacío.

Penetrando en la soledad repentina, de las oscuras noches
de los pensamientos, a causa de la necesidad corporal del sexo opuesto.

Los pensamientos de un alma desesperada, por la necesidad y ansiedad del calor femenino, vagan en el sueño empírico, como la suave brisa que se origina y no sabe hasta donde pueda llegar.

Apollion.