jueves, junio 09, 2005

Recuerdo.

El ave retorna de una experiencia lejana.
Trae consigo una herida.
Lamentándome de no haber podido
sanarla en la distancia,
soy triste e infeliz.
Las pupilas se humedecen.
Ya el ave está vieja y sin esperanzas.
¡Si volviera a nacer!
Quizás el ave me haría feliz.
Eleazar Bretón.

1 Comments:

Blogger Trenzas said...

Esperar lo que no es posible, lamentar lo que no nos fue posible hacer. Ahí nos perdemos. Pero es una buena cosa para escribir :)
Buen poema también.

2:34 a. m.  

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